Sanaa- 21 - de julio de 2023 (Saba): Seis ciudadanos murieron y otros cuatro resultaron heridos cuando objetos dejados por la agresión estadounidense-saudíta explotaron hoy y ayer en las gobernaciones de Marib y Amran.
En un comunicado recibido por la Agencia de Noticias Yemeníta (Saba), el Centro Ejecutivo de Acción contra las Minas confirmó la muerte de seis ciudadanos, entre ellos dos niños, y la lesión de otros cuatro, en la explosión de objetos dejados por la agresión en Marib y Amran.
Señaló que el centro documentó una estadística durante el primer semestre del año 2023, que ascendió a 150 víctimas, entre mártires y heridos, y esta estadística no es exhaustiva.
El comunicado señaló que desde el inicio de la agresión el 26 de marzo de 2015, se documentaron nueve mil 500 víctimas, entre mártires y heridos, la mayoría de los cuales cayeron como consecuencia de las bombas de racimo que fueron utilizadas en forma excesiva por la coalición de agresión a gran escala en las gobernaciones yemeníes.
La declaración señaló que ante el creciente número de víctimas, el Centro Ejecutivo para la Acción contra las Minas hizo un seguimiento con las Naciones Unidas y sus agencias que trabajan en el trabajo humanitario en los últimos años de manera continua y activa para introducir los detectores del centro para limpiar las regiones yemenítas.
El comunicado del centro decía: No ha habido respuesta de las Naciones Unidas para proporcionar el equipo hasta hoy, a pesar de la contaminación generalizada que está presenciando Yemen, con la declaración del Director del Servicio de Acción contra las Minas de las Naciones Unidas (UNMAS) y su afirmación en una conferencia de prensa en el aeropuerto de Sana'a durante su visita a Yemen en diciembre del año pasado de que Yemen es considerado el país más contaminado del mundo con minas, bombas de racimo y restos de guerra. Los informes de la ONU también confirmaron que Yemen ocupa el tercer lugar en términos de número de víctimas
El Centro de Acción contra las Minas hizo un llamado a las Naciones Unidas para que desempeñe su papel humanitario proporcionando detectores y continúe apoyando la acción contra las minas en lugar de reducir el apoyo a sus actividades, que desde principios de 2023 ha alcanzado el 90 por ciento.
El comunicado confirmó que Naciones Unidas había suspendido todas las actividades desde principios de este julio, a pesar de la disponibilidad de financiamiento y apoyo, y estipuló que el financiamiento y el apoyo para las actividades del centro se brinden en condiciones que violen los tratados, acuerdos y protocolos internacionales, la Convención de Ginebra y las leyes y legislación yemenítas.
El centro indicó que estos requisitos se establecieron a favor de los países de la coalición de agresión, que son los principales responsables del uso excesivo de bombas de racimo en Yemen, sin tener en cuenta las vidas de niños y civiles en Yemen.
La declaración también hizo un llamado a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación para que cumplan con su deber hacia la decisión de las Naciones Unidas de detener las actividades relacionadas con las minas en Yemen, como se estipula en el Artículo VI de la Convención de Ottawa.
El Centro Ejecutivo para la Acción contra las Minas afirmó que las Naciones Unidas tienen la responsabilidad humanitaria y moral por el creciente número de víctimas.
. Considerando la suspensión de las actividades humanitarias como una violación de los principios de imparcialidad, estipulados en la Convención de Ginebra, el protocolo, las leyes humanitarias y la protección de los civiles, ya sea durante o después de la guerra
G.H..
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